Ese paso por Granada- Poesía castellana






A Lanjaron, esa ciudad tan especial de (Andalucía por Luís Quesada) pica aquí

Y consta en dicho lugar de ese rincón soñado donde el poeta García Lorca hace tanta referencia al agua.
a lo que yo también añado mi versión.

Agua clara agua fina,
agua fresca y excitante
de la sierra granadina,
que salta de piedra en piedra
que baila buscando brizna,
que alegra los corazones
cada vez que as de sentirla.
Aguas puras, cristalinas,
que pasan por las albercas
de las vegas granadinas.
Que brotan de tantas fuentes
que surgen por cada esquina,
que manan de tantos caños
desde el confín de los años,
desde que el día es día.
Cuando te llevo a mis labios
y pasas por mi garganta,
siento placer al beberte
por eso siento perderte.
Me llevaré tus recuerdos
en mis gustos personales,
me acordare del placer
de saciarme en tus caudales.
Y en Granada,

estas 

 
 pisaron la
Dale limosna mujer
que no hay nada peor en la vida
que la desgracia de ser
ciego en Granada.
Siguiendo con esa materia tan rica y especial del entorno, el autor se la dedica, va por ella.

Por la cuesta de Gomerez esa calle de artesanos, donde se entra a la Alambra por sus frondosos jardines. Lo dejamos y seguimos al barrio del Albaicín, vista de San Nicolás. Con esa noche moruna, tan bella como ninguna, que se presenta tan esbelta con el Darro a sus pies. Es que Granada se siente por los poros de la piel, donde el aire es caricia como si fuese un pincel dibujando su hermosura. Si hay detalles muy ciertos en este entorno soñado. Dos gitanas canasteras que te cogen de la mano en torno a la catedral, que se apostan con camelo a ofrecerte el romeo, de la suerte dicen ellas; esas sutiles plebeyas con esa buena ventura, que tiene como estrategia de salirte al encuentro, y camelarte si pueden para sacarte el dinero. Que no debes rechazar, segun ellas lo expresan; con ese arte envolvente que cautivan al presente. Pero a pesar de eso, Granada es un tesoro... legado de ese rey moro para deleite de todos. Palacios con capiteles  grandeza de señoríos, sus piedras vierten cultura que quitan hasta el sentiooo.  
Con sus patios adornados
y Cármenes de delirios,
que nos alegran la vista
al de adentro y al turista.
Tierras de García Lorca
de Alberti o de Machado,
donde florece el pasado
abonando su cultura.
Ese alegre Andalucía
pareja a Extremadura
plagada de casas blancas,
es como cual paraíso
por que Dios así lo quiso
surgiendo de las marismas.

El agua

Esencia de la vida
que en todo ella hay…
Sabiduría.
Remanso de paz
en aguas tranquilas
que se bañan los ruiseñores
Creando mil fantasías.
Lamen mil soles sus cristales.
Se ven sus criaturas
reflejadas en ellas mismas.
Cogéis velocidad,
os agitáis desesperadas,
resbalando sobre las piedras
cual caprichosas y atrevidas.
Viajeras sin pausa ni sosiego
que camináis sin parar
hacia el más allá del tiempo.
A veces sois mansas y sosegadas,
pero podéis cambiar de pronto
para haceros bruscas, desesperadas,
amenazantes, agresivas,
aunque seáis, sencillamente aguas.
Regáis los campos sedientos
miles de frutos hambrientos
que alimentáis la vida
Cuando caéis mansa y sosegada
o agitada y perversa.
pero, todo en vos sois libertad
que nos da lo que queremos
bebiendo tal existencia.
Somos gran parte por vos
energía en persistencia.
Motor de naturaleza,
en verdad no somos nada
si nos falta tal presencia.
Con ella lo somos todo,
sin ella, poco nos queda
tan solo esa osamenta
resquebrajada y maltrecha.
Agua a ti te queremos,
tú eres nuestra aliada
más allá de los océanos.
Tu que asciendes a los cielos
como Dios después de muerto,
que te ciñes a las nubes
que caes regando huertos.
Que desciendes por los ríos
siendo sabia de los vivos.
Si tu fuerza es el furor
que hace girar los molinos,
hasta creas energía
para alumbrar los caminos.
Eres en fin, mil delirios
enganchados vamos todos
a tus hermosos dominios.
Todo lo puedes y eres
que cuidarnos lo prefieres.
Limpias el cuerpo por dentro
que hasta por fuera mejora.
Eres agua de la sierra
la que jamás me abandona.
Llenas los cuerpos sedientos
riegas su piel cuando llora,
y aun que sea a destiempo
 llegas siempre a buena hora.